Algo en lo que hemos coincidido todos los voluntariosos surferos (un total de ocho...) que hemos participado en este ingenioso test de ECDS es la expectación que a todos nosotros nos ha generado el "artefacto" en cuestión. La verdad es que, desde que lo sacas de la tienda (o del árbol de Navidad...), no ves el momento de entrar al agua a probarlo.

La presentación del aparatejo es espectacular. Viene en una caja que, al desplegarla, se transforma en dos. Una contiene la chaquetilla en sí, con su correspondiente libro de instrucciones. La otra, la necesaria batería junto con los necesarios plugs: conector a la red eléctrica y adaptador de corriente para mechero del coche.

Una vez abiertos ambos paquetes, lo primero, es cargar la batería del aparato. Para ello, es necesario enroscar el conector de ésta en el correspondiente del cargador que elijamos para conectarlo a la red (sea el de enchufe de casa o el del mechero del coche). Quizás, en un primer y -generalmente- apresurado intento de encajar ambos conectores, no consigamos que la rosca penetre correctamente. Es muy fácil: basta con que prestemos un poco de atención a la forma de ambos conectores macho y hembra (rollo "Tetris"...) y, sobre todo, que presionemos con fuerza hasta que oigamos un pequeño "click". A partir de ahí todo es muy sencillo...

Una vez enchufado, un pequeño led situado en la propia batería se pondrá de color rojo. Esto nos indicará que la pila se encuentra cargando. En algo menos de una hora, la luz roja se volverá verde, señal indicadora de que el dispositivo está listo y a punto para darle su primer bautismo de olas.

Ya en la playa, llega la hora de enfundarse la preciada chaquetilla. El material es tipo licra (de polipropileno, para ser exactos...) y la prenda no es más que un chaleco que se ajusta al cuerpo. Una vez puesto, en la zona lumbar notarás un ligero bulto, algo así como una pequeña almohadilla reforzada. Ahí es donde está la miga del aparato... Se trata de un panel flexible donde se alojan los diminutos filamentos de rayos infrarrojos FAR, artífices del éxito del producto.

A continuación, es hora de adosarle la batería al Heat Vest. Así, en uno de sus costados encontraréis, pendiente de un fino cable, un pequeño conector. De la misma forma que enroscábamos la batería al cargador de red para su carga previa, procederemos ahora a conectar la pila con el chaleco (lo mismo que antes, afinad el oido para oir el click...!). Una vez ajustado, introduciremos la batería en una pequeña solapa-bolsillo que encontraremos en el propio costado (lado derecho).

Si has logrado encontrar tu talla (de la S a la XL), el chaleco debería ajustarse a tu cuerpo a la perfección. Otras cosa es ya cuando te enfundes encima el traje de neopreno. La cosa es que seas capaz de subirte el traje sin que el Heat Vest se te vaya para arriba. Para que me entendáis: pasa igual que cuando, en "aquellos maravillosos años", te ponías debajo del traje una licra o te dejabas el bañata; cuando se te arrugaba las pasabas canutas, te molestaba e, incluso, te rozaba... Pues esto es igual! Es importante que el chaleco se mantenga en su sitio y sin arrugas en la zona lumbar...

Una vez hayas logrado cerrar la cremallera de tu traje, estarás en situación de aventurarte hacia el esperado gran momento: probar el "chisme" en el agua. Pero antes, deberamos ponerlo en marcha...

Dadas sus dos horas (aproximadas) de autonomía, te sugerimos lo pongas en funcionamiento desde el primer momento que te lo enfundes. Sobre todo, lo agradecerás si el día es especialmente frío... Os puedo decir que alguno de los "testers" han admitido haberlo ya sacado puesto y encendido desde casa (es como tener asientos calefactables en el coche...!!!!).

La batería es algo más pequeña que un I-phone, aunque algo más gordita. Actúa también de mando. En la parte superior de su cara frontal te encontrarás un pequeño botón, el cual servirá para manejar el dispositivo. Un simple pulsado, pondrá el equipo en posición “On/Encendido”. No te asustes, pues la batería vibrará para indicarte que el aparato está ya en su primera posición de "Temperatura Normal". Si pulsas una segunda vez, el chaleco aumentará su temperatura. Activarás, entonces, el modo “Alta Temperatura” y notarás asimismo una vibración doble; además de un calor en los riñones de tres pares de narices.

Para desconectarlo, es bien sencillo y bastará con que mantengas apretado el botón un par de segundos...

En el agua la sensación es muy positiva. El calor tan potente que notabas antes de entrar al agua, poco a poco tu cuerpo lo va asimilando y te vas, digamos, acostumbrando a él. En algunos de los test se han apreciado pequeños calambres. Tranquilos!! No hay que emparanoyarse... No son producto de descargas eléctricas ni mucho menos, si no bruscos cambios de temperatura producidos por la entrada de agua fría dentro del traje.

A medida que el baño se prolonga, irás notando que el calor remite. Realmente, hasta pasadas las dos horas de baño esto no ocurre realmente. Lo que sucede es que el cuerpo se amolda al calor. Nada más!

Al coger la ola y al remar, ni la batería ni el grosor del chaleco son impedimentos excesivamente decisivos. Todos los "pilotos de prueba" han coincidido en que lo que más se nota es el calor...

Cuando termines tu sesión de surfing, tan sólo tienes que tener quitarte el chaleco sin más. Eso sí, si el traje de neopreno siempre hay que aclararlo después de cada baño, el Heat Vest mucho más. No sólo por el cuidado del sistema de calefacción, si no porque el polipropileno cuando no se aclara huele a demonio muerto!!!!!!! (y os advierto que en esto hemos coincidido muchos.......).

En conclusión, se pueden mejorar algunas cosas (tamaño de la batería, calor por toda la prenda...), pero el Quiksilver Heat Vest es una perfecta solución para los más frioleros (aunque también lo puede ser agenciarse un 5/3 alto de gama...). Su precio es bien asequible (199 euros). Nada que ver con el dineral que podría costarnos el hecho de plantearnos adquirir un traje con calefacción incorporada que, será "la bomba", pero su PVP también...

Quiksilver Cypher Heat PS Vest
Comparativa:

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